La calidad del agua y su influencia en una buena taza de café

24 junio 2020

Quizás tengas granos de especialidad. Listos para colocarlos en la cafetera que compraste con tanta ilusión o te regalaron en esa fecha especial. Una receta que no falla para disfrutar de una deliciosa taza, pero si todo está bajo control. ¿Por qué la bebida no tiene ese sabor vibrante que tanto te fascina? La razón podría ser debido a la calidad del agua, aunque no lo creas.

Al igual que el café, el agua es el ingrediente más importante en la elaboración de esta bebida, debido a que representa el 98%. En resumen, si utilizas agua de mala calidad, es muy probable que tu taza resulte insípida y amarga. Otro dato interesante, es que también obstruye la extracción, produce sabores nada agradables, e incluso las cafeteras pueden verse afectadas.

Pero como nuestro deber es ayudarte. Incapto Coffee, se encargará de darte las herramientas necesarias para que así puedas seleccionar el agua adecuada y salvar tu café de las mañanas. Este mismo que te hace coleccionar gratos momentos en compañía de tus seres queridos.

¿Por qué debemos ser cuidadosos con el agua?

A simple vista solo se trata de agua, pero lo que no sabes es que está constituido por algo conocido como Sólidos Disueltos Totales (TDS). Son minerales, organismos diminutos, sustancias disueltas o aditivos. Estos pueden ser procedentes del suelo, del tratamiento o simplemente del sistema de suministro de agua, pero lo cierto es que siempre estarán presentes en el líquido y en un abrir y cerrar de ojos puede afectar la bebida.

El agua potable no siempre es 100% deliciosa. Tal como dicen algunos expertos, nuestro café podría verse afectado si el agua contiene algún sabor fuera de lo común, es por ello que debemos ser muy cuidadosos con este aspecto.

Agua potable

Por si no sabías, el calcio, el magnesio, cloro y carbonato, son compuestos muy comunes y pueden ser los malhechores de esta historia, ya que pueden provocar un impacto negativo en el sabor de la bebida. Un ejemplo claro es el bicarbonato, aunque este es capaz de controlar la acidez del café, pero en caso de utilizarse la cantidad incorrecta la bebida no tendrá sabor y será muy plana.

Es importante que tengamos presente que, el uso del agua incorrecta no solo afectará el sabor sino también en la extracción, donde se consiguen positivamente las propiedades organolépticas del café, lo que lo hace más aromático y delicioso.

¿Es posible conseguir el agua correcta?

Afortunadamente ¡Sí! Para ello la Specialty Coffee Association (SCA) compartió una guía muy sencilla para determinar la calidad del agua y no experimentar con ella a la hora de realizar nuestra preparación. El agua debe cumplir con los siguientes requisitos:

Dureza del agua

Esto hace referencia a la concentración de minerales específicos en el agua que son: El calcio, magnesio, hierro y manganeso, y otros en cantidades más pequeñas. Para hacer esta explicación mucho más simple, la dureza del agua pertenece a la TDS (Sólidos Disueltos Totales).

Cabe destacar que, mientras mayor sea la presencia de cada uno de estos minerales, el agua será más dura, pero si es menor, esta será más blanda. La extracción puede verse afectada si el agua es demasiado blanda o dura. Es por esto que, la SCA recomienda que “1-5 gramos por galón (gpg) ó 17-85 mg/L, con un objetivo de 3-4 gpg ó 51- 68 mg/ L”.

El calcio es el componente principal de la cal, lo que da a entender que la dureza del agua es la pieza clave para mantener en perfecto estado la cafetera.

Total de Sólidos Disueltos (TDS)

Esto se encarga de medir todos los minerales, sólidos, metales u otros, que se hayan disuelto en el agua. La concentración de los minerales en el vital líquido, influyen en su totalidad en el gusto, algo que puede resultar negativo o positivo, e incluso podría afectar la extracción.

Por lo tanto, la SCA recomienda un TDS que esté “entre 75-250 mg/L, con un objetivo de 150″.

Niveles de pH

Este es otro de los factores esenciales. Te lo explicaremos de la manera más sencilla posible. El agua neutral tiene un pH de 7.0, será alcalina si este valor es superior y ácida si es inferior.

Cuanto más neutral sea el agua, mejor. ¿Por qué? Resulta que la SCA recomienda utilizar agua con un pH de 6.5 a 7.5. El agua altamente alcalina con frecuencia puede dar por resultado un café plano y al mismo tiempo estimular a la acumulación de cal.

Te estarás preguntando ¿cómo puedo conseguir esto? Resulta que el agua del grifo varía dependiendo de la región. Mientras que el agua embotellada puede hacer mayor consistencia, sin embargo, no todas las marcas tienen la misma composición.

Lo que es cierto es que no hay una composición de agua perfecta con la que se produzca extracciones consistentes del sabor en todo el café tostado. Así posiblemente, no todo el tiempo conseguirás el agua perfecta, pero no te preocupes ya que es posible mejorar la calidad de esta siguiendo al pie de la letra los lineamientos de la SCA.

¿Un agua de mala calidad puede dañar tu cafetera?

Nuestra taza de café no es la única que podría verse afectada por un agua de baja calidad, pues, desafortunadamente tu máquina también sería otra víctima. Para evitar todo este caos, Incapto Coffee, te invita a ser consciente de la calidad del agua que estás utilizando. Es decir, si usas del grifo o una de mal sistema filtrado, esto automáticamente destruirá la cafetera, y al mismo tiempo ocasionar sabores desagradables en la bebida.

El agua rica en minerales o dura, puede provocar daños particulares. Por ejemplo, a medida que el agua caliente se evapora, los minerales quedan en la máquina, los depósitos que también son llamados cal, podrían afectar a su rendimiento.

Cafetera moka (italiana)

Se puede ocasionar acumulaciones de depósitos en el elemento calefactor del equipo, lo que dificulta el calentar el agua de manera eficiente. Por si fuera poco, la cal (que es un componente del calcio) es capaz de obstruir las tuberías, lo que impide el flujo adecuado del agua y el vapor.

Fuente

Lo que Necesitas Saber sobre la Calidad del Agua