Deleitarte todos los días con un delicioso café, es una de las mejores cosas que te pueden pasar. Y conseguir un café normal, bueno o delicioso se debe a una serie de variantes. Estas pueden ser: el origen, la variedad botánica, proceso de beneficiado, por nombrar algunos. Sin embargo, existe un factor muy importante que no podemos pasar por alto: El tamaño de la molienda, y este será determinante para influir en el sabor de la bebida.
Por increíble que parezca, esto influirá, en gran parte, en la calidad de la bebida, puesto a que es ahí donde se asumirá si se están utilizando granos naturales. Es importante destacar que existen varios tipos de molienda: fina, gruesa, media, entre otras, destinadas a preparaciones específicas.
Se trata de un tema un tanto complejo, pero que gracias a los consejos del equipo de expertos de Incapto Coffee, podrás conocer más a fondo y aclarar dudas sobre la molienda. Es por ello que te invitamos a seguir leyendo para aprender más sobre la influencia de la molienda en el sabor del café.
¿Qué pasa si seleccionas el tamaño equivocado?
El tiempo de preparación, nivel de tueste, los granos, la temperatura del agua, son elementos que podrían afectar el sabor de nuestra taza. Pero existe otro factor al que debemos prestarle especial atención si queremos una bebida exquisita y de calidad: El tamaño de la molienda.
Si seleccionamos el adecuado para nuestra preparación, podremos conseguir una bebida balanceada, dulce y exquisita. ¿Pero qué pasa cuando seleccionamos el tamaño equivocado? La respuesta la tiene Will Frith, representante de fábrica de Modbar, quien explica que en caso de usar una molienda demasiado gruesa dará por resultado una bebida menos concentrada y porosa. Ya que existen pocos elementos de sabor, su superficie será menor y la extracción sería más lenta.
Evita usar la misma molienda en todas las preparaciones
La influencia del tamaño de la molienda también va a depender de una serie de elementos, que te explicaremos a continuación:
Granos de café
Cabe señalar que no todos los cafés son iguales. Empezando por su variedad botánica, origen, procesamientos, entre otros. Por lo que te aconsejamos que en el momento de comprar tus granos configures la molienda, bien sea directamente en una cafetera superautomática como la de Incapto Coffee, o en tu molinillo.
De hacerse de forma incorrecta podría afectar el sabor de la bebida, es decir, conseguirás resultados pocos favorables.
Método de preparación
La molienda también debe ajustarse al tipo de preparación que vayamos a emplear para ese momento. Por ejemplo, la molienda extrafina (casi polvo) es ideal para hacer un exótico y delicioso café turco. Mientras que la fina, se ajusta perfectamente a la receta de un convencional café espresso.
Ahora bien, si en casa cuentas con una prensa francesa, y quieres mejorar tu café, te invitamos a optar por una molienda gruesa. Por si no lo sabías, este dispositivo es un método de preparación por inmersión ¿Qué quiere decir esto? Significa que se necesita de un tiempo de extracción más extenso, para ser más exactos unos cuatro minutos aproximadamente.
En cuanto al tiempo de preparación de un espresso, este es más reducido, ya que va de entre los 20 y 30 segundos, y se recurre a la presión para forzar el agua para que pase incluso por el café más espeso. Por lo que, la molienda fina es la mejor opción.
Fecha del tueste
Al igual que otros alimentos como la leche, la carne o el pan, el café debe consumirse fresco. Es por eso que, al momento de adquirir tus granos es fundamental que revises la fecha de tueste para evitar consumir un producto rancio y cuyos sabores no serán los mismos.
Si por mala suerte ya tu café cumple con esas características, no te preocupes. Pues Alex Choppin, especialista en soporte y café en Baratza (empresa dedicada a la fabricación de molinos de granos de gran calidad) te aconseja ajustar el tamaño de la molienda. Para ello deberás aumentar la dosis, luego hacerla más fina y verás como el café que hace unos minutos estaba viejo, ha revivido en parte.
Niveles de tueste
En cuanto a los grados de tuestes, además de influir en los sabores que logres extraer durante la preparación, también perjudica la rapidez con que esto se hace. Según expertos, aquellos tuestes oscuros son más solubles porque han pasado más tiempo en el calor. Lo que significa que la extracción se acelerará.
En este caso, te aconsejamos a inclinarte por una molienda gruesa cuando utilices este tipo de granos y una más fina cuando se trate de cafés más suaves.
Trucos para elegir el tamaño adecuado
Cómo habrás visto, la molienda es uno de los tantos elementos que podría influenciar en el resultado final de tu café. Para ser más específicos en el sabor. Algo que, afortunadamente, se puede controlar con facilidad si eres un barista experto.
Ahora bien, cada preparación requiere un tipo de molienda para evitar una mezcla desagradable de sabores en la bebida final. Sin pasar por alto que, si se utilizan diferentes tamaños, la velocidad de extracción siempre será diferente.
Por lo que, una vez más, reafirmamos que el tamaño de la molienda sí importa.
Uno de los grandes trucos no solo va a depender de los equipos que emplees, sino el mantenerlos en condiciones óptimas y hacer un buen manejo. Los especialistas señalan que el molino podría verse afectado si no se hace un buen mantenimiento y limpieza, es por eso que, lo ideal, es sustituir las fresas cuando sea necesario.
También existen otros aspectos que debemos considerar y son los siguientes:
-Asegúrate de conocer la molienda ideal del método de preparación.
-Evalúa si el café que vas a utilizar se ajustará a la perfección.
-En caso de no conocer la receta, procura tenerla anotada y evitar equivocaciones
-Prueba el café y escribe todo lo que percibas
-Ajusta la configuración de la molienda (una a la vez, para que exista armonía), en caso de que la bebida no se haya extraído de la forma deseada.
Son muchos detalles de los cuales se debe estar muy pendientes, así como aprender a catar café o cualquier otra bebida. Requiere de mucha práctica, el arte de dominar el tamaño de la molienda también lo precisa.
Sabemos que al principio puede resultar complicado y tal vez, sientas la necesidad de rendirte. Pero cuando finalmente te conviertas en todo un experto, verás que es pan comido y el resultado de tu café será igual o mejor que el que te sirven en una cafetería. Solo debes encontrar la configuración de molienda adecuada, probar, equivocarte hasta que por fin lo consigas.
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