Cuando visitamos cualquier tienda de café de especialidad, es muy común que veamos un equipo de extracción, para conseguir una deliciosa taza. Tales como el V60 y el Chemex, utensilios que han existido por décadas y hoy en día son el método de vertido más populares en todo el mundo y conforman la tercera ola.
A pesar de que este tipo de técnica de preparación, también la vemos con frecuencia en infinidades de competencias. Es posible, aplicarla desde nuestras cocinas y conseguir un café igual de exquisito, ya que es un modo que resulta bastante sencillo. De hecho, muchos expertos en la materia consideran que el método de vertido le cae de maravilla a novatos en preparación de café y a baristas expertos.
Desde Incapto Coffee, sabemos que tienes mucha curiosidad sobre cómo surgió este modo de preparación, así como esos factores que lo hizo tan popular. Afortunadamente, en este artículo nos encargaremos de aclarar estas y otras dudas sobre una de las técnicas más famosas en el mundo del café de especialidad.
Un vistazo al pasado
Durante muchos siglos, la población acostumbraba a preparar una taza de café de una forma distinta a la que conocemos actualmente. En esa época se calentaba el café molido en una olla con agua, tal y como se hace en las tradiciones turcas y saudíes.
Años más tarde, específicamente en 1810, se inventó el percolador. Su función consistía en extraer el café sometiéndose a un ciclo de ebullición, por medio de la molienda. Con una deliciosa taza como resultado, este modo se convirtió en el método de extracción más popular en toda Europa. Al poco tiempo, llegó la cafetera espresso.
En el siglo XX, una mujer de origen alemán llamada Amalie Auguste Melitta Bentz, no estaba muy conforme con el sabor del café preparado en el percolador. Sin pasar por alto, la molienda que quedaba en el fondo de la taza. Por lo que, a raíz de esto decidió experimentar y diseñar diversos prototipos de extracción. Después de varios intentos, inventó una técnica en la que incluía papel absorbente y una lata, a la cual perforó con clavo.
El resultado se ajustaba satisfactoriamente a lo que ella estaba buscando. Debido a que, con esto logró conseguir una bebida menos amarga a la que se preparaba en el percolador. Y lo mejor de todo, es que no quedaban residuos de molienda en la taza. En junio de 1908, Amalie patentó el papel de filtro y así nace la empresa Melitta.
Presenta al mundo su creación
Amalie y su esposo, decidieron compartir con el mundo sus filtros en 1909, durante la Feria Comercial de Leipzig. Un producto que consiguió el éxito de forma inmediata. La empresa Melitta incluyó los filtros cónicos que actualmente conocemos, en los años 30. Tras hacer algunas mejoras, produciendo una zona más amplia para la extracción de la bebida, sirvió de ayuda para potenciar la calidad del café.
Era de esperarse que se diseñarán utensilios más modernos y más eficaces que una simple lata para soportar los filtros. La pareja decidió innovar un poco, y diseñó un artefacto de goteo en forma cónica, el cual funciona colocando una taza o una jarra.
El primer cono de goteo que salió al mercado, al parecer contaba con un total de ocho agujeros, en la parte inferior. Algo que fue modificado para los años 60, donde sus creadores decidieron dejarlo con un solo agujero.
Aunque en Latinoamérica, ya llevaban tiempo utilizando los filtros de tela, la llegada de los filtros de papel, se convirtió en toda una innovación en este territorio, a la hora de preparar café. A su vez, motivó rápidamente su comercialización. En la actualidad, Melitta es una de las compañías más importante gracias a la fabricación de sus filtros y artefactos de goteo. Estos utensilios podemos hallar con frecuencia en muchos hogares y cafeterías de todo el mundo.
¿Cómo surge el método de vertido?
Han sido muchos los fabricantes que a lo largo de todos estos años, específicamente, desde que nació Melitta, decidieron lanzar al mercado dispositivos de goteo y filtros. El objetivo es ofrecerle a los consumidores un sinfín de opciones para disfrutar de su bebida favorita: el café.
Uno de estos productores fue el químico alemán Peter Schulmbohm. Él es el creador de la popular garrafa en vidrio Chemex, creada en 1941. Todo apunta a que Schulmbohm se caracterizaba por ser un hombre que estaba un paso por delante del resto. Es por ello que se preocupaba en buscar implementar la eficacia en aquellos objetos cotidianos, para hacer de ellos un uso más placentero. Así que, patentó más de 300 creaciones, en la que figuran diseños de cocteleras y automóviles.
Debido a su formación como químico, pudo hallar la fórmula perfecta para entender cómo funcionaba la extracción del café. A raíz de esto, decidió diseñar sus propios filtros de papel gruesos. Expertos le dieron el visto bueno, ya que no permiten que la bebida no se vea afectada por los aceites y el amargor característicos del café y por supuesto, la molienda.
El Chemex ¡es el mejor de todos!
Aquel dispositivo cuya figura era similar a la de un reloj de arena, fue considerado como uno de los mejores diseños de tiempos modernos, para 1959. En resumen, el Chemex, además de ser un método de vertido maravilloso también se le conoce por ser muy práctico.
Pero ¿qué lo hace tan especial? Resulta que ese mango de madera que rodea el cuello de la jarra, se encarga de sujetar el vidrio caliente. Mientras que el lazo de cuero impide que se resbale. Si nos enfocamos en el material de la jarra, esta es diseñada con un vidrio de laboratorio resistente, que es capaz de absorber olores o controlar los desechos químicos que puedan afectar la calidad del café.
Versiones japonesas innovan en el vertido
A medida que transcurre el tiempo, se unen nuevos fabricantes a la creación de nuevos dispositivos, ideados para aquellos que disfrutan del método de vertido.
Uno de ellos han sido los japoneses, que desde hace algún tiempo quisieron ofrecer dispositivos de vertido. Hario, fundada en Tokio en 1921, es una de las marcas asiáticas más populares, aunque sus inicios se dedicaban a fabricar vidrios de laboratorios. A esto le sigue, V60, cuya creación tuvo como propósito mejorar los portafiltros de aquel entonces.
La mayoría de estos dispositivos, consisten en un cono de goteo que se coloca sobre una taza o garrafa. Posteriormente, sostiene un filtro de papel. Sin embargo, esto no parece tan sencillo como aparenta.
Lo primero que debes saber es que, el cono es de 60°. Por lo que, permite que el agua fluya específicamente al centro de la molienda, extendiendo así el tiempo de contacto. Este dispositivo de método de vertido, cuenta con un agujero grande, mientras que hay otros similares, pero con la única diferencia es que son pequeños, disminuyendo el estancamiento. En el caso del V60, este cuenta con unas estrías en forma de espiral, permitiendo la salida del aire y de esta manera se maximiza la expansión de la molienda del café.
Estas no son las únicas creaciones japonesas, pues, también en el mercado se encuentra el Kalita Wave. Un dispositivo cuyo diseño está compuesto, por una parte, inferior, plana y tres agujeros. Estos son perfectos para acabar con cualquier canalización del agua sobre la molienda, dando por resultado un café agudo y delicioso.
No obstante, el cono de goteo fue creado con la intención de establecer el más mínimo contacto con el filtro. Esto hace que la temperatura sea consistente y una dispersión del agua.
Los filtros de tela no son los únicos
Puede que los filtros de papel, sean el método de vertido más buscado. Pero existe otro que también resulta ser muy práctico y de aportar una taza de café 100% deliciosa. Se trata del chorreador, es un modo de extracción originario de Costa Rica y cuenta con soporte de madera y un filtro de tela.
Lo más sorprendente del asunto, es que, este método es utilizado desde hace mucho tiempo, incluso mucho antes, de que Amalie Melitta coloca papel absorbente en una lata. Por si no sabías, los filtros de tela son reutilizables, no producen tantos residuos a diferencia del papel, y le atribuyen la etiqueta de 100% sostenibles. Usar la media o calcetín, para la extracción del café, es un método que tiene maravillados al gremio de especialidad.
Aplicar el método invertido, bien sea en la cocina de tu casa o en tu local de café (en caso de que seas dueño de alguno) es uno de los modos más utilizados en todas partes del mundo. Todos tienen como propósito aportar una deliciosa taza sin necesidad de afectar al medio ambiente. Solo debes buscar el dispositivo de la marca de tu preferencia y vivir esta experiencia cafetera.
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