Café de filtro vs espresso ¿Cuál es tu opción favorita?

19 octubre 2020

Una taza de café, no solo consiste en preparar un espresso bien cargado o un capuccino espumoso. Resulta que muchas tiendas de especialidad se han encargado de cambiarnos esa forma tan sencilla de hacer nuestra bebida, para que puedan adaptarse a todos los paladares. En pocas palabras, aplicar diferentes métodos de preparación, que en este caso solo nos inclinaremos por el café de filtro y espresso, ya que son los más populares.

Posiblemente pensarás que ambos son prácticamente lo mismo,  y que sólo cambia es su preparación. Pero lo cierto es que, estos chicos tan famosos son completamente diferentes, empezando por su sabor y la química.

Como puedes ver el café de filtro y espresso, son dos preparaciones con mucha historia para contar, así que si quieres descubrir todas esas características que los hacen tan diferentes, te invitamos a seguir leyendo e ir conociendo cada una de ellas.

¿Qué conoces por espresso?

Una de las principales cosas que debes saber, es que el espresso es uno de los más solicitados porque es capaz de dar importantes dosis de cafeína, de manera inmediata, por eso su nombre es sinónimo de rapidez. Es por eso que se convierte en la opción ideal para esas mañanas donde por mala suerte no escuchamos el despertador y tenemos el tiempo limitado.

Otra de las características del espresso es que, por lo general, prepararlo requiere de agua caliente, casi hirviendo preferiblemente y presurizada a través de los granos de café, molidos finamente. También resulta ser una bebida mucho más densa y concentrada, a diferencia del filtrado.

Máquina espresso

Sí, lo sabemos, puede que suene a que es una bebida muy intensa, pero no te preocupes, ya que el espresso funciona como base para otras preparaciones como flat whites, lattes, capuccino, americanos e incluso postres como el tiramisú o el affogato.

Pero, ¿Qué diferencia realmente a cada una de esas bebidas? La respuesta está en la cantidad de leche vaporizada (cuando se calienta con la boquilla de la cafetera) o el agua caliente que quieras para preparar tu taza, que debe estar perfectamente balanceada.

¿De qué se compone un espresso?

Por si no lo sabías, la anatomía de un café espresso no solo se caracteriza por ser espesa y concentrada, debido a que también se divide en varias capas. Lo explicamos a continuación.

Crema

Consiste en la capa dorada que está encima, y se encuentra compuesta por aceites, proteínas y melanoidinas. Esta última se produce a raíz de combinarse azúcares y aminoácidos.

Es preciso señalar que no todos los cafés producen crema. De hecho hay personas que consideran su sabor como amargo, y otras lo ven como una señal de que están frente a una buena taza de espresso.

Taza de espresso

Líquido

Se trata de la parte principal del espresso y se encarga de aportar acidez y dulzor. Incluso se pueden considerar dos aspectos diferentes de la bebida: cuerpo y corazón.

Para explicarlo mejor, el cuerpo es la parte media del espresso y por lo general es de color caramelo. Mientras que el corazón, es la base de la bebida resulta ser más oscuro y de exquisito sabor.

Café filtrado. ¿De qué trata?

Para no complicarnos la vida, el café de filtro y el espresso en teoría son básicamente lo mismo. Puesto que sus bases son las mismas, por ejemplo vertemos el agua caliente sobre el café previamente molido. Luego el agua pasa por medio de unas partículas y de un filtro, por último cae por un recipiente.

Todo bien hasta ahí, pero la principal diferencia entre ambas preparaciones, es que en el filtrado en vez de ser empujado a través de la presión, el agua termina por correr sola por medio del café a consecuencia de la gravedad. Es por ello que este método de preparación tarda un poco más para conseguir un resultado distinto, pero delicioso.

Método de filtrado

Por otra parte, es fundamental contar con más partículas de café y más agua ¿Por qué? Resulta que no existen cafés de filtro de 30 ml (al menos los que a ti te gustaría deleitar).

El café de filtro, también se le conoce como vertido o de goteo. Respecto a su sabor, este es mucho más ácido, al mismo tiempo se acentúan los sabores complejos del café. Gracias a estas características lo convierten en una de las opciones más buscadas de preparación para los cafés de origen único, de esta forma los consumidores tienen la oportunidad de apreciar todos los sabores y aromas.

Mientras que el espresso se caracteriza por tener varias capas, su rival, el filtrado es una bebida limpia, clara y consistente. Debido a que, al contener más agua absorbe los aceites y las fragancias del café, en su mismo tiempo y presión constantes, en vez de por la fuerza. Por si fuera poco, aporta una bebida de baja acidez, dando una sensación mucho más suave a la hora de probarlo.

¿Cuánto puede tardar un café filtrado?

Al referirnos al tiempo de preparación e infusión de un filtrado, es lo que eleva su dificultad. Lo primero que hay que hacer es humedecer el café molido, posteriormente, tenemos que esperar al menos 30 segundos hasta que las partículas “florezcan”. Con este proceso estaríamos liberando dióxido de carbono y a su vez facilita un mejor flujo del agua durante dicho proceso. Después de la floración debemos esperar al menos de 1 minuto y medio a 2 minutos.

Sin embargo, el espresso sigue siendo el rey de la rapidez ya que su preparación puede llevar entre 25 y 30 segundos. En caso que quieras un café un poco más elaborado, que implique ser a base de leche, vaporizar y verter, puede tardar unos segundos más. Requiere de algunos procesos que dependen de cada uno.

Café-Método filtrado

Café de filtro o espresso ¿Con cuál te quedas?

Sin duda es una decisión difícil. Por ejemplo, el café de filtro es una de las opciones más acertadas si quieres probar los distintos matices de tu taza, incluso aquellos que no resaltan en un espresso. En cuanto al proceso, este resulta ser más sencillo y relajado.

Pero si queremos hablar de tiempo, el método de filtrado no puede igualarse al espresso, ya que este último tiene la etiqueta del más rápido. La preparación del espresso es completamente diferente, y lo mejor de todo es que podemos tener nuestra dosis de cafeína, ¡en segundos!

Otro de los puntos más importantes a considerar es saber cómo te gusta realmente tu taza de café. En el caso del espresso, su consistencia espesa y melosa, acostumbra a rodar en la leche de forma suave y consistente. No obstante, esa cremosidad que aporta la leche vaporizada, hace resaltar más el dulzor del espresso. Es por ello que podemos deleitarnos con un exquisito capuccino, lattes o flat whites.

Tal como lo señalamos más arriba, el filtrado se caracteriza por ser una bebida suave, limpia y menos ácida. Normalmente se consume negro, permitiendo, de esta manera, apreciar su sutileza y claridad.

Son opciones muy tentadoras y excelentes, pero elegir cualquiera de estas dependerá de tu estilo de vida y por supuesto, preferencias. Es importante destacar que cada método aportará resultados diferentes. Definitivamente, el café nunca dejará de sorprendernos, pero la pregunta es: ¿Con cuál de estas preparaciones te quedas?

Fuente

Espresso vs Filtro ¿Cuál es la diferencia?