¿Cómo hacer un buen café irlandés?

26 octubre 2020

Con apenas cuatro ingredientes, podemos preparar una de las bebidas más exquisitas de todos los tiempos: El café irlandés o Irish coffee. Si utilizamos las porciones justas de whiskey, azúcar moreno, café y crema de leche, tendremos el privilegio de degustar esta longeva bebida, con casi un siglo de historia. De hecho, continúa liderando la carta de bares y cafeterías.

Sin embargo, disfrutar de un delicioso café irlandés, no solo dependerá de seguir al pie de la letra su receta. Resulta que algo tan sencillo como la manera de tomarlo, también definirá su calidad. Un error garrafal que muchos suelen cometer, es mezclar la crema con la bebida. Especialistas recomiendan evitar esto, y proceder a beberlo a través de ésta.

Aunque no lo creas, todos los cócteles y recetas cafetaleras comparten un poderoso enemigo. En este caso es el maltrato hacia su preparación, descuido en la calidad de sus ingredientes y manipulado por un personal poco cualificado. Como era de esperarse, el café irlandés, no es la excepción. A pesar que su elaboración no sea para nada complicada, es necesario que se cuide cada detalle. Factores que la hacen una bebida que sigue sobreviviendo y marcando la diferencia.

Seguro que te estarás preguntando, ¿este café realmente es irlandés? Y la respuesta es sí. No se trata de marketing ni publicidad falsas. Así que, desde Incapto Coffee, nos encargaremos de proporcionarte todos los datos de esta grandiosa bebida y por supuesto, que la hace tan especial.

¿Cuál es el origen del café irlandés?

Tal como lo resaltamos más arriba esta bebida tiene nacionalidad irlandesa. Su nacimiento se da en la década de los cuarenta, específicamente en 1942. La historia se inicia cuando un grupo de pasajeros estadounidenses aterrizaron en la base aérea Foyne, localizada al Oeste de Irlanda. El vuelo, tuvo algunas complicaciones debido a las tempestuosas tormentas. Pero afortunadamente, los turistas llegaron sanos y salvos a su destino aquella noche fría.

El clima helado tenía sufriendo a los pasajeros. Es por ello que el chef de la terminal aérea Joe Sheridan, decidió ayudarlos, por lo que preparó un bebida para que además de calentar sus cuerpos, pudieran subir un poco los ánimos.

La preparación consistía en mezclar café caliente con un toque de whiskey irlandés y nata semimontada. Como era de esperarse, los pasajeros se deleitaron con aquel delicioso sabor, que despertó la curiosidad de uno de los presentes. Esta persona le preguntó a Sheridan si aquello era café brasileño. A lo que el chef contestó rápidamente asegurando que se trataba de café irlandés.

Para 1945, la base aérea de Foyne fue cerrado con el propósito de expandir la pista de aterrizaje. Tiempo después se inauguró el Aeropuerto Internacional de Shannon, sitió donde el chef Joe Sheridan continuó ofreciendo su peculiar y exquisita bebida. Ahí trabajó hasta 1952. Actualmente se encuentra una placa en el Joe Sheridan Cafe Bar, en honor a su gran logro.

Ese mismo año, el escritor de la columna de viajes del diario San Francisco Chronicle, Stanton Delaplane, logró convencer a George Freeber, dueño del Buena Vista Bar, de recrear la popular bebida. Desafortunadamente, tras varios intentos no lograron replicarla, ninguna combinación se parecía a la bebida que el escritor había probado en el local de Sheridan en Irlanda.

Joe Sheridan y Marilyn Monroe

A raíz del fallecimiento de Stanto Delaplane, en las pistas del teleférico de la ciudad y cansado de tantos intentos fallidos. Freeber, decidió ofrecer al chef Joe Sheridan, un lugar en su local convenciéndolo de emigrar a Estados Unidos, país donde pasó sus últimos años de vida. Su tumba en california tiene escrito lo siguiente: “Aquí yace Joe Sheridan, el inventor de la bebida más famosa del mundo: El café irlandés”.

¿Cómo preparar el original café irlandés?

Ya conoces la verdadera historia de esta popular bebida. Incapto Coffee, se meterá en tu cocina y te ayudará hacer el verdadero café irlandés. Tal como Joe Sheridan solía prepararlo y consiguió conquistar al mundo entero con su grandiosa secreta.

Se trata de una receta sencilla, que permite algunas variantes y versiones mucho más elaboradas e incluso fantasiosas. En algunos bares y cafeterías, la sirven en copas tipo balón o vaso de cerveza, tal como lo hacen en el Café Buenavista. También suelen utilizar la famosa jarra con pie y asa. Esta última debe ser de cristal o vidrio transparente y con la boca ancha.

Dicho esto, comenzamos con los ingredientes:

-200 ml de café caliente

-4 cucharadas de whisky irlandés

-2 cucharadas de azúcar moreno

-1 cucharadita de nata montada

Sugerencia

Esta bebida cae como anillo para aquellas congelantes noches de invierno. Ideal para degustar en solitario o compañía de tus seres queridos y amigos. Ahora bien, recomendamos que el destilado sea irlandés (algo muy obvio) pero también es fundamental utilizar café y nata de calidad, los cuales jamás deberán ser industriales.

Con respecto a la elaboración del café, evita hacer espresso ya que este no funcionará. Debes procurar impedir la crema y un cuerpo demasiado fuerte, e incluso un aroma muy pronunciado. Aunque no lo creas, esto podría opacar el sabor del whisky.

Colocar un poco de nuez moscada o canela molida, son 100% aprobados únicamente para la decoración. Pero nuestros expertos nos invitan a huir de los siropes de menta y similares, que buscan ser referencias del cóctel irlandés.

Preparación

Así como lo hemos destacado desde el principio. Su elaboración es muy sencilla, a decir verdad. Podemos hacer el café irlandés en dos o tres capas, donde la primera es la más sutil. Para lograr esto, procedemos a preparar café de filtro o tipo americano.

Posteriormente, añadiremos el whisky y el azúcar, debemos remover muy bien hasta que se disuelva. Por último llevamos esta mezcla al vaso y ¡Listo!

Ahora es el turno de la nata. La textura de la misma debe ser como la crema batida. Es decir muy melosa, libre de burbujas de aire visibles y sin picos. El secreto está en poder añadir la nata poco a poco, con la ayuda del dorso de una cucharilla. Con esto conseguiremos esta cobertura parecida a la espuma de la cerveza.

Irlandés-Coffee

En caso que se te haga complicado. Te ofrecemos otra opción. Lo primero que hay que hacer es disolver el azúcar con un poco de agua caliente. Dando por resultado un almíbar. O simplemente calentarlo directamente con el whisky o el café. Hoy en día es muy común montar el café irlandés en tres capas: Un fondo de alcohol con azúcar, luego añade el café y por último la nata.

¿Cómo servirlo?

Una vez terminada nuestra bebida. Debemos servirla recién hecha ¿Por qué? Resulta que esta será la única manera de poder identificar todos los matices, lo que hacen del café irlandés o Irish Coffee, uno de los mejores.

Es decir, seríamos capaces de disfrutar de ese delicado contraste en el sabor, temperatura y textura. Por otra parte, seremos testigos de cómo la nata fría comienza a hundirse lentamente en la bebida caliente. El flamear la copa no es un paso que forma parte de la bebida original. Pero no podemos negar que esto resulta lo suficientemente llamativo para la clientela.

Fuente:

Café irlandés: La historia detrás del legendario cóctel de whisky y café