¿Estás pensando en tomar café en el embarazo? El consumo de café es un hábito más que asentado en nuestro día a día, especialmente en el caso de los más cafeteros. Somos muchos a los que se nos hace muy cuesta arriba el empezar el día sin una taza de café en las manos, o superar la sobremesa sin otra. Por suerte, el consumo habitual de café comporta numerosos beneficios y prácticamente ninguna contraindicación siempre que se haga en cantidades moderadas pero, ¿qué ocurre durante el embarazo?
Cuando una mujer está embarazada su cuerpo es mucho más sensible a determinadas sustancias, y es vital cuidar la alimentación todo lo posible en este periodo para no afectar a la salud del futuro bebé. Y con el café, ¿qué pasa? ¿Es posible tomarlo durante el embarazo?
Este tema ha dado mucho que hablar en los últimos años, y es que se trata de algo tan importante como delicado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar la toma de cafeína durante este periodo para no afectar al crecimiento y formación del feto. En Incapto te contamos cómo tomar café en el embarazo de forma segura.
¿Cuánto café puede tomar al día una mujer embarazada?
Existen artículos y estudios que señalan que lo mejor es evitar totalmente la cafeína en estas circunstancias, aunque se trata de estudios observacionales que se limitan a la estadística, por lo que no se puede establecer una relación directa de causa y efecto entre la toma de cantidades moderadas de cafeína y la aparición de problemas o complicaciones en el embarazo. Así pues, conviene limitarse a la opinión de los expertos de la OMS y a los hechos probados, que indican que si estás embarazada puedes tomar café, pero moderando en su consumo. Si eres adicta al café estás de suerte: puedes seguir disfrutando de tu café diario, aunque sin excederse en las cantidades.
Esta es sin duda la pregunta más importante: ¿cuánto es una cantidad moderada de café? Aquí lo más importante es la cantidad de cafeína ingerida, que es el principal componente del café en cuanto a efectos en nuestro organismo.
La OMS recomienda no superar los 300 mg de cafeína al día para una embarazada, aunque muchos expertos bajan este máximo recomendado hasta los 200 mg. ¿Y cuánto es esto en tazas? Depende, evidentemente, del tipo de café. Cada mezcla y tipo de grano cuenta con cantidades diferentes de cafeína, que también varía en función del tipo de tratamiento que se le dé.
Si hablamos de café espresso, que se sirve habitualmente en tazas de unos 50 ml, una taza y media ya nos coloca en el máximo recomendado de 200 mg. Si nos decantamos en cambio por el café instantáneo, mucho más bajo en cafeína, harían falta 5 tazas para llegar a ese límite. El café descafeinado, por otra parte, contiene cantidades tan pequeñas de cafeína que es virtualmente imposible tomar tantas tazas en un día como para alcanzar los 200 mg del compuesto.
También hay que tener en cuenta que el café no es la única bebida del mundo que contiene cafeína: el té y los refrescos de cola también contienen cantidades a tener en cuenta de cafeína, aunque menores a las del café. Mención especial merecen las bebidas energéticas, con cantidades muy altas de cafeína y azúcares que resulta muy importante evitar habitualmente, pero más aún en un periodo tan delicado como el embarazo. Otras infusiones, como el mate, son también ricas en cafeína y debe reducirse su consumo.
Cómo tomar café durante el embarazo
Hemos visto que puedes tomar café durante el embarazo, y que la clave está, como casi siempre en la salud, en hacerlo con moderación. Puedes tomar una taza y media de café espresso al día, o dos si son cafés cortos, sin tener que preocuparte por la salud de tu futuro bebé.
Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para asegurarte de que no tomas nada que no haga bien a tu embarazo. Para empezar, lo ideal durante el embarazo es no ceder ante los antojos y no excederse con el consumo calórico, especialmente con las grasas y azúcares. Procura no endulzar demasiado tus cafés, añadiéndoles la cantidad mínima posible de azúcar para mantener tu salud y la del pequeño en formación.
Además, es vital asegurarse de que se toma café con un origen de calidad, con un grano tratado y tostado de forma adecuada.
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