Latte macchiato, capucchino, espresso, moka… Una extensa variedad de preparaciones de café, que con el paso del tiempo, gracias a los procesos y mezclas, se han sumado nuevas recetas, que son muy comunes en las pizarras de los bares y cafeterías. Pero al mismo tiempo causan cierta confusión segundos antes de hacer el pedido.
El café es la segunda bebida más consumida en el mundo. De hecho, cada vez son más las personas que lo incluyen como ritual principal en su rutina mañanera. Incluso se ha convertido en la excusa perfecta para los encuentros sociales. Pero los tiempos han cambiado, y ya no nos conformamos con una sola preparación. En caso de contar con los equipos necesarios, podemos preparar una taza de “caramel macchiato! ¡sin salir de casa!
Con la ayuda de nuestro grupo de expertos, Incapto Coffee, detallará en breve las diferentes preparaciones de cafés más populares, aspectos diferenciadores y que os hará destacar del resto.
¿Cuántas preparaciones de cafés existen?
Son muchas las recetas de café que podemos encontrar, dependiendo del local, temporada y país. Así que, a continuación, revelaremos cuáles son las diferentes preparaciones de café más populares en el mundo, por su delicioso sabor, aroma, aspecto, proceso y mezcla.
Espresso
Arrancamos con una de las preparaciones de café favoritos. Cuyo aroma nos puede trasladar a nuestra infancia, y que llegó al mundo comercial en 1960. Además, puede estar listo en pocos minutos, como su nombre lo indica. Durante décadas ha liderado la carta de bebidas de muchos restaurantes, bares y cafeterías.
Una de las cosas que lo hacen popular es que, no solo forma parte del inicio de jornada de muchos, el espresso, también funciona como la base de todas las preparaciones de cafés. De hecho también es utilizado como ingrediente principal de postres como el Tiramisú.
¿Cómo se preparara?
Es muy sencillo, lo podemos hacer en una cafetera espresso o moka. Esperamos unos minutos y ¡Listo! Procedemos a servirlo en una medida pequeña puesto a que es mucho más concentrado y puro. Esto se debe a que los granos no están mezclados con otra cosa y solo agua faltaría.
El aspecto de un buen espresso, no solo lo evidenciará su fuerte aroma, también su espesa crema color caramelo. Si es realmente buena, el azúcar que le añadas flotara por unos minutos antes de desvanecerse. Pero por tratarse de un café de especialidad, intentar consumirlo sin azúcar es una de las opciones más saludables. Así estaríamos disfrutando un 100% de todas sus características organolépticas.
Ristretto
Se caracteriza por ser una bebida italiana de sabor intenso. Se le conoce como solo en muchas partes del mundo. Es un espresso preparado con la misma cantidad de café molido. Sin embargo, se extrae con la mitad de agua.
El Ristretto, es el café que menos tiempo tarda en hacerse. Para hacerte una idea, puedes tardar tan solo unos 15 segundos. También es el más pequeño de los cafés elaborados en una máquina de espresso. En su forma original se consiguen unos 15 ml de bebida.
Se suele servir en la misma taza del espresso, pero su volumen se reduce a la mitad a la que se está acostumbrado. En resumen, se trata de una bebida pequeña pero de sabor concentrado. Así que si eres de esos que se inclinan por un café suave. El Ristretto no es la opción correcta.
Cortado
Es otra de las preparaciones de café más buscadas. El cortado, no puede faltar en los desayunos y sobremesas de los españoles. Además, es la excusa perfecta para deleitarse a media mañana. En cada cafetería o bar, tiene diferentes formas de prepararlo.
Si nos enfocamos en la parte profesional, se trata de un café cuya base es espresso. Posteriormente, se le añade leche vaporizada. Es decir, que ha sido calentada al vapor a través de la boquilla de la cafetera, algo que le aporta cremosidad a la bebida.
Macchiato
Muchos aseguran que esta preparación de nacionalidad italiana, es muy parecida (por no decir igual) al cortado. Lo que marca la diferencia entre ambos es la cantidad de leche.
En este caso solo se busca de darle un toque de leche vaporizada, sobre una base de espresso. A esto se le conoce como “manchar” el café tal como lo precisa su nombre en italiano. El objetivo de la leche es aligerar un poco el intenso sabor.
Café con leche
Posiblemente es una de las recetas más sencillas y prácticas en todas partes del mundo. Sin embargo, hay quienes lo consideran como un cortado pero más grande. Es decir, en un envase de mayor tamaño.
Como en la mayoría de las preparaciones, aquí también se usa el espresso como base, a la que posteriormente, se le añadirá leche vaporizada, con crema fina o sin ella, a partir de 125 mililitros hasta 350 en aquellas recetas más anglosajonas.
Americano
Este café está preparado con un método de filtrado. Esta es una de las maneras más clásicas de consumir dicha bebida, que cae como anillo al dedo para aquellos que prefieren una taza de sabor ligeramente fuerte o predominante.
Como verás es similar al espresso, pero en esta ocasión se usa mucha más agua, lo que equivale a la mitad del recipiente, con esto se suaviza el intenso sabor. En cuanto a su nombre, se le atribuye por los soldados americanos que se encontraban en Italia durante el combate de la Segunda Guerra Mundial.
Durante su estancia en el país europeo, el ejército americano debía consumir alimentos y bebidas con sello italiano. Pero había algo a lo que no se acostumbraban, al fuerte sabor del espresso. Así que ellos pedían su café con un recipiente aparte de agua hirviendo, con el fin de reducir la intensidad y dando por resultado lo que conocemos como el americano.
Capucchino
Su aspecto y sabor son muy parecidos al latte ¿Por qué? Resulta que para esta clase de preparaciones se usa más crema, y una menor cantidad de café. La receta consiste en añadir leche vaporizada con crema sedosa y más consistente: entre 125 ml hasta 350 en algunas recetas.
Por otra parte, el capucchino se caracteriza por su provocativo aspecto, debido a que, normalmente se sirve con cacao espolvoreado por encima. Algo que puede resultar opcional.
Largo
Aquellos que no tengan idea de cuál es el largo, pues se trata de un café extractado en una cafetera espresso de más de 30 ml y a la que se le añade agua caliente. Que se llame largo, no significa que durante la preparación se deje por más tiempo presionado el botón de extracción de agua, algo que resulta muy habitual en varios establecimientos.
Solo se trata de agregar agua caliente al espresso. Hasta el día de hoy, sigue siendo tema de debate si se le añade el agua a la taza antes o después que el café.
Latte o Latte macchiato
En muchas ocasiones suele confundirse con el café con leche, pero en este caso, hay más proporción de leche y menos café. Si nos inclinamos por lo explicado en los cursos de baristas, el café con leche podría ser más grande que el latte.
Para explicarlo mejor: hablamos de la base de espresso reducida utilizando leche vaporizada con crema fina o sin ella. Respecto a la cantidad, va de 125 a 250 ml. Algunas personas lo prefieren con poca crema en la superficie.
A este tipo de preparaciones de café, también se le suma el latte art (arte latte). Que son unos increíbles diseños creados en la superficie de la bebida, una práctica que solo los baristas más profesionales logran dominar con facilidad.
Moka
Seguimos con otra de las preparaciones más buscadas en bares y cafeterías. Pues sí, se trata de café moka. Es muy parecido al latte y al capucchino dependiendo del lugar donde lo pidas.
Lo que marca la diferencia es que la moka, tiene la misma cantidad de chocolate y espresso. El toque final es que, en la crema de la parte superior, suele ser espolvoreada con chocolate en polvo, haciéndolo así uno de los tipos de cafés más deliciosos.
Café irlandés
Aquello que comenzó como una deliciosa bebida para calmar los efectos de las heladas brisas de Irlanda. Hoy es una de los preparaciones de cafés más exquisitas y es más buscando durante la temporada de invierno.
Su creador, que trabajaba en un establecimiento en un aeropuerto de Irlanda, preparó esta mezcla para un grupo de turistas. La misma tiene por base espresso, a lo que le sigue una buena porción de whiskey irlandés. Sumado a ello unos cubitos de azúcar y crema para terminar de darle ese toque especial.
Frappé
Así como hay preparaciones de café ideales para la época de invierno, también los hay para el verano. El café frappé cubierto de espuma, es la opción perfecta para calmar los efectos de las altas temperaturas. Sus orígenes son inciertos, sin embargo, la mayoría asegura que está preparación nació en Grecia en la década de los 50.
El término en francés significa agitado o helado. La preparación solo incluye café, con leche y hielo molido, bien agitado. En ocasiones se le añade nata, siropes y demás elementos decorativos. La creatividad va a depender de cada establecimiento.
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