Los mejores métodos para un cultivo de café sostenible

17 mayo 2021

Producir, distribuir y consumir un buen café tendría que ser sinónimo de sostenibilidad, lo que equivale al cuidado del planeta. Sin embargo, el cultivo de café está estrechamente vinculado a ciertos factores ambientales tales como la degradación del suelo, la deforestación, la contaminación del agua, por nombrar algunos. Esta es una problemática que los caficultores deben saber manejar, para así disminuir el impacto.

Aunque a simple vista, sí tenga un impacto ambiental, esto no quiere decir que el café en grano y recién molido, no sea un producto sostenible. Pues, si lo comparamos con las cápsulas de café en cuanto a calidad y precio, el grano siempre será la opción más acertada. El café en grano recién molido, aporta una taza más deliciosa y en la que no afectan de forma severa al planeta con cada preparación. 

Puede que el tema de un cultivo de café sostenible, sea algo complicado de cumplir al pie de la letra. Pero existe un sinfín de medidas, que muchos caficultores han comenzado a implementar para disminuir el impacto ambiental de las cosechas. Y esto es algo muy favorecedor. Si quieres saber de qué se trata todo esto, te invitamos a seguir leyendo, para conocer cada uno de estos métodos.

¿A qué le llamamos café sostenible?

Básicamente, se trata de un café que ha sido cultivado respetando la naturaleza. Es decir, donde los caficultores implementen ciertos parámetros para hacer de esta producción más ecológica. En esto también se suma la calidad de vida para todos los involucrados en la producción.

El café sostenible, es ese que se cosecha respetando cada uno de los recursos naturales, contribuyendo así a la conservación de la flora y la fauna. Es por eso que, la mayoría de los cultivos se hacen debajo de árboles de sombra, de más de cinco especies diferentes. Y así se convierte a los cafetales en excelentes fábricas de oxígeno y agua.

Ciruela de café

Sabemos que la palabra ‘sostenibilidad’ se ha vuelto muy popular en estos tiempos. Por lo que, aplicarla en el cultivo de café, es imprescindible. Ya que de este modo podremos disfrutar de un producto más natural, y que al mismo tiempo se protejan futuras cosechas.

En Incapto Coffee, no paramos de alzar nuestra voz a favor del café en grano y recién molido, puesto a que, de esta forma, no solo estamos disfrutando de una taza de calidad y libre de contaminantes. También estaríamos apoyando a esas familias caficultoras, que trabajan arduamente para que esto sea posible.

Diferencias entre un café ecológico y uno sostenible

Puede que parezca lo mismo, pero en realidad son completamente diferentes, a pesar que estos tengan el mismo propósito: el cuidado del planeta y nuestra salud. Por ejemplo, para que un café sea ecológico, este debe estar acreditado y certificado por los organismos competentes, en cada uno de los procesos productivos y desarrollo de la naturaleza. En pocas palabras, que no haya aplicado ningún  pesticida o fertilizante químico.

Un café ecológico, debe su sabor únicamente al suelo y al clima, donde fue cultivado, lo cual resulta bastante positivo para el entorno y la fauna.

En el caso de la cosecha sostenible, se basa en dos elementos: el respeto a la naturaleza y la economía. Otra de sus grandes ventajas es que, busca el bienestar del consumidor, a su vez, le permite al caficultor y al vendedor vivir de ello, puesto que, de esta forma, mantienen a flote sus comunidades.

¿Qué elementos hacen de un cultivo 100% sostenible?

Tal como lo señalamos unos párrafos más arriba, existen una serie de parámetros que permitirán conservar tanto el cultivo de café, como su entorno y que ya muchos caficultores han comenzado a implementar. Para Antônio Michelotto, agrónomo y director de los departamentos técnicos, agronómicos y de certificaciones, Ipanema Coffees, detalla que al tratarse de una cosecha perdurable, donde se utiliza la planta varias veces, automáticamente el café tendría un bajo impacto ambiental.

La planta de cafeto, es un excelente elemento para conservar la vida silvestre. Al no contar con mucho movimiento del suelo, el caficultor puede crear una increíble capa protectora sobre la tierra, lo que equivale a menos interferencias en ella.

Así que, a continuación detallaremos cuáles son estos métodos eficaces con los que se puede conseguir una cosecha sostenible.

Cafeto

Agroforestería

Por lo general, en los campos de cultivo donde hay árboles de sombras y adyacentes a superficies forestales, conservan una importante población de vida silvestre (aves, monos, entre otros). Siendo un factor positivo para las plantas de cafetos.

Expertos señalan que la agroforestación está relacionada con las arañas, un potencial depredador de una polilla llamada Leucoptera coffeella, muy común en Latinoamérica. Incluso, se dice que hay una correlación entre los brotes de plagas y la eliminación de los árboles de sombras. La defoliación, ocasionada por estos brotes, afecta considerablemente el cultivo, ya que baja su rendimiento y la calidad del mismo. Esto ocurre porque la planta no podría hacer la fotosíntesis y transformar la luz solar en energía.

En resumen, la agroforestación, es la opción ideal para proteger los cafetales de las plagas.

El agua

Uno de los problemas ambientales más complicados de controlar y bastante costosos, a los que se puede enfrentar una finca es la polución del agua.

Ahora bien, las arandelas mecánicas, se encargan de eliminar las ramitas, hojas y demás cuerpos extraños, además de utilizar agua. Por si fuera poco, causan una enorme cantidad de materiales orgánicos y afectan a las aguas residuales. Aumentando los niveles de potasio y de otros nutrientes.

El agua que se usa para despulpar el café (remover el grano de la semilla), también termina contaminándose. Las escorrentías y un mal manejo del vital líquido, podrían ocasionar estos altos niveles de nutrientes, especialmente de potasio. Cuando esto sucede, puede suponer un riesgo para las comunidades cafetaleras y la vida marina.

Evitar esto requiere de conocer a la perfección la composición química del agua, utilizada en el cultivo de café. Se puede usar el agua de la finca, siempre y cuando sea tratada para eliminar los componentes orgánicos. Especialistas recomiendan instalar sistemas de filtración cerrada y hacer un análisis químico después del tratamiento para saber con claridad si el agua está apta.

Granos con agua

Plagas y enfermedades

Es normal que durante el cultivo de café, aparezcan algunas plagas y enfermedades. Pero el verdadero reto es tener un manejo adecuado de la situación, evitando el uso excesivo de fertilizantes, algo que ayudaría a mantener el agua en buen estado y sin dañar los microorganismos que están en el suelo.

Si bien es cierto que los fertilizantes mantienen al cafeto libre de plagas y enfermedades, limitar su uso puede ser una de las decisiones más difíciles, cuando se busca ofrecer un café sostenible.

Enfermedades y plagas del café

Hay quienes acuden a otros métodos, como aplicar diversas técnicas para mantener en niveles muy bajos la presencia de plagas y enfermedades, sin deshacerse de ellas un 100%. Para ello utilizan pesticidas sintéticos, de manera responsable. Sin embargo, esto siempre irá de la mano con los métodos de prevención, así como los pesticidas naturales, monitoreo, entre otros.

De cumplirse con todo esto, los caficultores conseguirían un bajo impacto ambiental durante la cosecha.

Manejo adecuado del proceso Erosivo

Para quienes no sepan, la erosión es cuando se registra un desgaste y denudación de los suelos y rocas, se trata del deslizamiento de la capa superior de la tierra. Por lo que, el suelo que está más expuesto al sol y la lluvia es vulnerable de atravesar este proceso. En caso de evidenciarse una falta de sistemas de raíces extensos, podría perjudicar aún más esta situación, algo que ocurre con frecuencia cuando se plantan nuevas parcelas, ya que la planta no se ha desarrollado del todo.

¿Qué se consigue de un suelo erosionado? Realmente no puede hacerse prácticamente nada, debido a que es menos fértil porque carece de potasio, nitrógeno, y demás componentes. Al mismo tiempo, se convierte en un gran gasto para los caficultores, ya que deben comprar mucho fertilizantes. Desafortunadamente, este tipo de suelos, equivale a que el agua remueva el fertilizante y lo traslade a los cursos de agua local.

Una vez más, la agroforestación entra en acción y podría ayudar a la erosión. Aunque esta no sea una solución milagrosa, podría ser útil.

Vida silvestre

Como ya lo hemos venido señalando, conservar la vida silvestre puede hacer del cultivo de café más sostenible. Si se consigue un ecosistema diversificado, sería un punto positivo al crecimiento del cafeto, debido a que, estos serían más saludables. De hecho, la presencia de las abejas es un factor maravilloso para la calidad del cultivo y de la biodiversidad, ya que se consideran como buenos indicadores del aire y del medio ambiente.

Por ejemplo, la variedad Arábica se autopoliniza, lo que significa que no necesita de las abejas para dar frutos. Igualmente, estudios han confirmado que la presencia de las abejas en los cafetales son buenas noticias puesto que son capaces de incrementar las cosechas. Un aproximado de un 20-25%.

Implementar zonas de producción de miel cerca de los cultivos de café es una grandiosa idea. Hasta puede ser un ingreso extra para las fincas de café más pequeñas, porque pueden vender la miel.

Aplicar métodos más sostenibles

No todas las prácticas agrícolas son del todo sostenibles, ya que se evidencian los pesticidas químicos, aguas residuales, los baterías de los automóviles, entre otros elementos, que podrían suponer un gran daño al planeta.

Afortunadamente, existen otros métodos que podrían aplicarse con confianza sin perjudicar el medio ambiente, como por ejemplo:

 -El reciclaje,

 -Fuentes de energía sostenibles

-Eliminar adecuadamente los residuos

-Ignorar los plásticos descartables

Gracias a estos elementos, se puede tener una finca más sostenible y calidad en sus cafés.

Algo que nunca debemos olvidar es que, como consumidores, también estaremos aportando a la sostenibilidad del café al inclinarnos por el grano y recién molido, dejando a un lado productos tan contaminantes como las cápsulas de café. Nadie dijo que un cultivo de café no podía ser 100% sostenible, como verás existen diversos métodos que podrían aplicarse, así como cuidar de ciertos detalles como el cuidado del suelo y el agua, que al final del día serán muy favorables.

Fuente

Café de calidad y sostenibilidad ambiental: ¿Cómo lograrlos?