¿Qué hace al café turco una bebida especial?

15 febrero 2021

Una bebida con siglos de historia y tradiciones, son algunas de las características principales del café turco. Este sigue formando parte de reuniones sociales, no solo en su país de origen, sino también en otras partes del mundo. Pero lo que lo hace realmente especial, es que además de deleitar a millones de paladares, se acostumbra a acompañarlo con varias exquisiteces, como por ejemplo, un trozo de sari burma (un pastel turco cubierto de sirope) haciendo esta experiencia increíblemente placentera.

El café a la turca, como también se le conoce, se trata de un café delicioso y de apariencia oscura y de molienda muy fina. Se utiliza una cafetera cezve, que es un cazo o taza pequeña, alta y poco ancha, cuyo material es de latón, cobre o cerámica. Cuenta con un mango largo para facilitar la preparación de la bebida, evitando quemaduras.

Se trata de un café interesante, y que debería estar en nuestra lista de cosas por hacer. Sabemos que experimentar puede ser algo aterrador, y al mismo tiempo emocionante. Pero te podemos asegurar que esta bebida cumplirá con todas tus expectativas, e incluso podrías prepararla desde la comodidad de tu cocina.

Orígenes del café turco

Hasta la fecha no se sabe con exactitud cómo surge esta bebida. Sin embargo, los datos históricos nos trasladan al siglo XVII, cuando se instalan las primeras tiendas de café en Estambul, la ciudad más importante de Turquía.

En sus comienzos se le conocía únicamente como café (kahve, en idioma turco). Pero en los años ochenta con la llegada del instantáneo, las nuevas generaciones comenzaron a llamarlo café turco (Türk kahvesi). Nombre que se sigue manteniendo en la actualidad.

Cafetera cezve

A pesar de que esta bebida se consume en otros países del Medio Oriente, y en otras regiones cercanas, como Grecia o Eslovaquia, Turquía, sigue liderando en su preparación. Esto es debido a que, mantienen los métodos tradicionales como el de no filtrar el café.

Café turco. ¿Qué es exactamente?

Es un delicioso café potencialmente dulce, exquisito y oscuro. A diferencia de los demás, este se consume sin filtrar. En cuanto al azúcar, esta se cocina junto con el café, dando por resultado un sabor intenso y acaramelado, con el primer sorbo se experimenta una agradable sensación espesa que va recorriendo la garganta. 

Un dato que no puede pasarse por alto, es que el azúcar debe ser impalpable o glasé, se caracteriza por estar pulverizada o molida hasta conseguir la consistencia polvo.

Tal como lo señalamos más arriba es de molienda muy fina. Por lo general, se dejan en el café, para que una vez que se asienten puedan conservar el calor. Esto sin pasar por alto su maravillosa superficie que se le conoce por ser bastante firme y espumosa.

Por tratarse de una bebida con mucha historia y que sigue manteniendo las tradiciones intactas, en el 2013 fue declarado por la Unesco, como patrimonio cultural inmaterial de humanidad. Esta bebida forma parte de la vida de los turcos. Es igual de importante que el té para los ingleses.

¿Dónde se consume con frecuencia?

Es probable que pienses que esta bebida solo se prepara en Turquía. Pero lo cierto es que también es muy común en todo el Medio Oriente, y en los Países Balcánicos aquellos que están ubicados en la península del sur de Europa, siendo Albania, Montenegro, Eslovenia, Croacia, Rumanía, Serbia y Bosnia, algunos de ellos.

Si visitas algún restaurante armenio, balcánico y turco, de cualquier parte del mundo, verás que en su menú de bebidas aparecerá este delicioso café.

Taza de café turco

Es de esperarse que en Turquía sea bastante popular, así que, si en algún momento visitas este país, no te extrañes que te ofrezcan un café turco a cada sitio que vayas, e incluso te lo sirvan sin preguntarte. Te aconsejamos no rechazar una taza, ya que si te la ofrecen es en señal de hospitalidad, educación y hasta refinamiento, aspectos que suelen caracterizar a la mayoría de los turcos.

¿Cómo preparar un café turco tradicional?

Hay una serie de pasos que debemos seguir rigurosamente, empezando por la molienda. Esta debe ser muy fina de lo habitual y esto se debe a que la bebida no será filtrada como ocurre en otras preparaciones. Los más tradicionalistas acostumbran a moler sus propios granos en un molinillo manual de cobre, algo que requiere de un buen rato de dedicación, para dar con el punto perfecto. La consistencia es un polvo ligero y suave.

Seguro que te estarás preguntando: ¿qué tipo de café podemos utilizar? La respuesta está en los granos arábica. En Incapto Coffee puedes encontrar esta variedad específicamente en nuestro catálogo de productos.

Preparación

Ahora bien, lo primero que debemos hacer es colocar 15 ml por cada taza y se procede a calentar a fuego lento. Se tiene que poner la dosis requerida en el cezve, específicamente 50 ml por taza, es decir, la misma cantidad que se usa para hacer un espresso.

Café turco-Preparación

Los expertos recomiendan utilizar agua de calidad, preferiblemente mineral o filtrada. De lo contrario, no conseguiremos un buen resultado.

Se puede poner azúcar al gusto, es importante mezclarlo bien para que esta pueda disolverse. Pero si prefieres no endulzarlo, no hay problema, esto te permitirá apreciar mucho mejor cada una de sus propiedades.

Cuando el café esté listo, déjalo reposar por al menos 5 minutos. Para que así los posos de café o borra como también se le conoce, llegue al fondo de la taza.

Existen otras versiones

Como la mayoría de las preparaciones están las recetas tradicionales y las versionadas. En el caso del café turco, ocurre exactamente lo mismo. Hay quienes prefieren recrearlo de una forma menos tradicional. Es por eso que, en breve te revelaremos cuáles son las más populares.

Espresso turco

Aquellas bebidas donde el sabor del espresso puede ser bastante pronunciado o suave, el café a la turca, se convierte en la opción ideal. Por esto, te invitamos a probar el popular café bombón. Esta es una bebida española que ha sido adaptada para quienes ofrecen café de origen tailandés.

Una vez que se prepara el café bombón, se procede a verter leche condensada poco a poco sobre un shot de espresso. El siguiente paso es, reemplazar el espresso con café turco, para conseguir una taza suave y dulce. Incluso compensa la pérdida de temperatura ocasionada por la leche.

Helado turco

Definitivamente, esta opción es para quienes les guste experimentar y ser radicales, buscando cosas más complejas. En esta ocasión se puede convertir una bebida completamente tradicional en ¡Helado!

Para ello, es necesario que seas muy generoso al momento de añadir azúcar al café. Cuando esté listo, viértelo sobre el helado servido en una copa de malteadas. Si quieres hacerlo más atractivo puedes ponerle una capa de crema batida por el borde (una técnica complicada que requiere de paciencia), también puedes poner cacao en polvo y ahora sí, a disfrutarlo.

Si logras que todo quede exquisito, para el verano no vas a querer ir hasta la heladería.

El café turco, es una preparación fácil de recrear si contamos con los utensilios adecuados y la molienda ideal. Es una bebida que nos invita a arriesgarnos y conectarnos con otras culturas. Hay quienes aseguran que es el café más delicioso que han probado. Así que te invitamos a descubrir nuevas propuestas cafeceras.

Fuente

Café turco: Qué es y cómo se prepara