De todas las bebidas de café y leche, el latte, siempre sale ganando como la preparación favorita. La razón se debe a esa exquisita combinación, que es capaz de alegrarle el día a cualquiera. Su espumosidad, la convierte en la opción perfecta durante la temporada de invierno.
¿A quién no le gustaría arrancar su día con una buena taza de latte?,¿Pero qué harías si te decimos que te has quedado sin leche o bebida vegetal? O peor aún, ¿cuál sería tu plan B si consigues el supermercado cerrado? No hace falta que respondas, porque sabemos que entrarías en pánico y tus mañanas perfectas estarían en peligro.
Por fortuna tenemos la solución ideal, y está en preparar tu propia bebida vegetal desde la comodidad de tu cocina. De hecho, te podemos asegurar que te gustará muchísimo más que la del supermercado e incluso será el triple de saludable. Así que, te invitamos a seguir leyendo porque tenemos la receta perfecta para que no te quedes sin tu latte espumosito y calentito por las mañanas.
¿Qué es un latte?
Antes de revelarte nuestra fórmula secreta, consideramos que es muy importante que sepas que el latte no es un típico café con leche. Debido a que son preparaciones completamente diferentes.
Resulta que el latte proviene de Italia, y es elaborado con café espresso. Mientras que su primo café au lait, popular en Francia se utiliza una máquina de goteo y leche. Seguro que estarás pensando: ¿pero es muy similar al capuccino? La respuesta que es latte contiene más leche y dos cuartos de leche vaporizada por un cuarto de espuma. A diferencia del capuccino, cuya superficie blanca es simplemente espuma y no leche, como algunos piensan, a pesar de que llevan casi el mismo volumen de leche. En pocas palabras, no contienen la misma cantidad de leche. Esto se debe a que la crema de leche al tener más burbujas en su interior, hace que ocupe más volumen. Es por ello que, aporta menos leche al café.
Sabemos que al principio puede resultar bastante confuso descubrir cómo es un verdadero latte y saber diferenciarlo del resto. Sin embargo, cuenta con unas características difíciles de pasar por alto ya que resulta ser bastante cremoso y suave.
¿Sin leche para tu latte? Haz una leche de almendras
Añade un dátil para darle un toque dulce y agua limpia. Una vez que lo tritures bien ya lo puedes colar. En caso de que te sobre, guárdalo en la nevera, la preparación puede durar unos dos o tres días. Seguramente te preguntarás qué hacer con la pulpa de la almendra. Pues existen infinidades de recetas en internet donde te enseñan cómo utilizarla, por ejemplo, como pesto o como un excelente condimento para ensaladas.
Gracias a nuestra bebida vegetal de almendras, conseguiremos un delicioso latte sin aditivos, sin colorantes, ni conservantes. Simplemente, tendremos un buen espresso con granos recién molidos y una leche elaborada únicamente con almendras, dátil y mucho amor. En pocas palabras tendremos una taza sostenible y al mismo tiempo exquisita.
¿Cómo preparar un latte casero?
Todos estamos de acuerdo en que no existe una mañana perfecta sin una buena taza de café. En este caso, sin un delicioso latte para arrancar el día con esa sensación espumosa y cremosa en el paladar. Si es tu preparación favorita y quieres aprender hacerla como todo un profesional, entonces esto es para ti.
En breve te indicaremos todo lo que necesitas para hacer un café latte de 10 puntos, y ante los ojos de tus seres queridos quedes como un barista experimentando. Así que toma nota de ingredientes:
-Café espresso
-Leche o bebida vegetal caliente (esto lo puedes conseguir gracias a la boquilla de tu cafetera)
-Espuma de leche no muy densa
Cabe destacar que, si quieres hacer un latte pequeño, necesitarás 170ml, por cada 30 gramos de espresso preparado. Los especialistas en la materia aseguran que, la leche desnatada es la más sencilla de espumar. Sin embargo, no es tan sabrosa como suelen ser la entera o la semidesnatada.
Otro dato que no debes pasar por alto, al momento de recrear esta bebida, es que la leche con un 2% de grasa produce una buena cantidad de espuma, y al mismo tiempo, aporta mayor cremosidad a la bebida. Mientras que la entera, es la más difícil de espumar, pero es la única capaz de aportar un latte más exquisito, porque no contiene grasa.
Preparación
Dicho esto, es momento de preparar nuestra bebida. Lo primero que debemos hacer es, moler el café antes de preparar el espresso, si tienes una cafetera superautomática o cualquier molinillo, este paso será pan comido para para ti. Finalizado esto, coloca suficiente café (previamente molido) en el dosificador para un shot completo. El tiempo ideal de preparación del espresso es de aproximadamente 25 segundos o menos.
Cuando el café está infusionando, procede a calentar la leche o bebida vegetal. El siguiente paso será inyectarle calor a través de la boquilla de la cafetera. No olvides limpiar y purgar el tubo de vapor, antes y después de tu preparación. Una vez que tengas la leche lista, la viertes sobre la taza donde ya tiene servido el espresso.
Pero ¿qué pasa si tu cafetera no tiene para calentar la leche? Pues, te recomendamos utilizar el capuccinador de Incapto Coffee, un accesorio increíble para emulsionar la leche o bebida vegetal. Solo debemos añadir la bebida, tocar el botón táctil que tiene como principal función preparar espuma de leche en frío o caliente. Su capacidad es de 100-150 ml, si quieres adquirir el tuyo para preparar otras bebidas como el capuccino o latte macchiato, solo debes ingresar a nuestra web, en la categoría de ‘Accesorios.’ 
El resultado final debería ser, una proporción de café espresso y una doble leche vaporizada y una de cremada.
